Donde el río Negro se une con el mar Atlántico surgió un centro de interpretación que promueve el cuidado del ambiente en combinación con el disfrute de la playa

(CuatroCaminos) Lafkenché nació ante la necesidad de cuidar el ambiente de manera integral, el monte, el mar y las especies que lo habitan.

El río Negro se inicia en el Alto valle, de la unión de los ríos Limay y Neuquén. Recorre 550 km en territorio de la provincia homónima y desemboca en el océano atlántico, sobre el  municipio de Viedma, específicamente en el balneario El Cóndor, pero más precisamente aún en el sector que los locales conocen como El Pescadero.

El estuario, rico en biodiversidad, presenta un paisaje de monte, médanos y río que cada año, pero especialmente en temporada estival, locales y turistas disfrutan. Pero el disfrute del espacio natural muchas veces choca contra las necesidades de la naturaleza.

Marcos Luna, Guillermo Frias y Juan Quichaqueo abrazan la diversidad natural e intentan, en un trabajo a pulmón, cuidar el ambiente desde un lugar de educación y respeto. Marcos y Guillermo trabajaron además por más de 20 años como Guardas Ambientales, una figura creada por el gobierno provincial y que aporta un lugar fundamental ante el avance desmedido del hombre por sobre la naturaleza.

Contando con la experiencia y con la visión de cuidado,  Luna, Frias y Quinchaqueo vieron la necesidad de contribuir en la educación y comunicación ambiental para evitar mayores daños de los que están presentes.

Así fue que crearon un centro de interpretación al que llamaron Lafkenche , que en Mapuzungun significa Gente de Mar. Y la elección del nombre tampoco fue casual, representa abrazar a las culturas originarias de la región, siempre en conexión con la naturaleza.

“Lafkenche es una escuela a cielo abierto, un espacio donde se recepciona a los turistas, vecinos  y en donde intentamos transmitir nuestro conocimiento de la costa”, cuenta Guillermo Frías, quien agrega que se trata de un proyecto independiente y autogestivo en donde el objetivo es sensibilizar a los visitantes con el entorno.

Zorro Colorado, una de las especies autóctonas del monte que se pueden apreciar. PH: Gente de Mar

“Hace diez años atrás, a el sector llegaban por fin de semana 600 personas,  hoy lo hacen más de cuatro mil; con autos, camionetas 4 x 4 etc. Hace años atrás había cinco  cuadriciclos, hoy hay 50 en un fin de semana girando arriba en los médanos en el sector de El Pescadero”.

Si bien desde la Secretaría de Ambiente Desarrollo Sustentable y Cambio Climático (SADSyCC) dependiente de gobierno provincial realizan tareas de monitoreo y cuidado a través de los guardas ambientales, lo hacen únicamente en los sectores que son, por ley, Áreas Naturales Protegidas, dejando en desamparo el resto de la costa provincial.

“La presencia que está teniendo el  hombre en cada uno de los espacios es desmedida y no hay un ojo que esté monitoreando cual es el impacto sobre la naturaleza”, asegura Frías.

“En la desembocadura del río el poco control que se lleva adelante es el que hacemos nosotros, que nos acercamos uno a uno a interpelar a los usuarios de cuatriciclos y que la verdad la mayoría responde bien. Las personas desconocen absolutamente el impacto que puede producir un vehículo en la playa o los médanos”.

En Lafkenche se pueden encontrar muchas experiencias: La del centro de interpretación que a modo de museo resguarda restos fósiles; esqueletos de animales autóctonos; fotos y   bibliografía específica sobre especies de flora y fauna  de la región; videos ambientales y piezas cerámicas pasando hasta un de barro de donde salen las mejores pizzas caseras de la región y un sector de acampe. Sobre todo, se puede encontrar conocimiento y amor por la naturaleza.

Diversidad de aves habitan el lugar. En la imagen una Tijereta Caleta. PH: Gente de Mar

Una de las actividades más interesantes es la caminata por el sector, monte, playa y médano en compañía de los impulsores  del proyecto, momento en el que se puede apreciar con una nueva mirada la fauna autóctona , aprender sobre sus hábitos y la importancia de cuidar el hábitat.

“Hoy las etapas reproductivas están intervenidas  por presencia de las personas, por vehículos circulando en lugares donde hay nidos y concretamente uno de los problemas principales de la desembocadura es que se ha tomado el sector como una pista clandestina de cuadriciclos y motos y 4 x4 donde sin ningún tipo de reparo ni control hacen apropiación de este sector y circulan a altísimas velocidades”.

El ambiente natural se encuentra intervenido por el hombre e manera constante. Desde el momento en que se construye una ruta, un loteo hasta en los hábitos de verano moderno donde la adrenalina de lanzarse por los médanos en cuadriciclo  pareciera superar cualquier experiencia de contemplación y aprendizaje.

La sustentabilidad del disfrute veraniego depende también de los seres humanos y la conciencia que tome sobre los ambientes en los que transita. LafKenche, busca promover una nueva mirada sobre el turismo y el disfrute de la playa.